Walter Schauz dirige la construcción de prototipos en la planta de Neu-Ulm. Por ella tienen que pasar muchos modelos de Daimler Buses antes de fabricarse en serie. De ahí que Schauz conozca con todo detalle el nuevo dos pisos de Setra.

Walter Schauz lleva desde niño vinculado a los autobuses; era algo de familia. Su padre Karl fue responsable de vehículos usados en Setra; su tío abuelo Hans Schauz fue un legendario diseñador jefe en la casa. Siendo un joven ingeniero, el actual jefe de prototipos empezó a trabajar a mediados de los 80 en los remolques fabricados en la entonces Kässbohrer. Después se ocuparía de ejes, motores y habitáculos de autobuses; fue jefe de equipo en diseño y, por último, director de proyecto durante ocho años. Se encargó, por ejemplo, de remodelar las clases Top- y ComfortClass 400

Nos reunimos con Walter Schauz en el lugar en que ven la luz todos los prototipos de autobuses Setra, no demasiado cerca de la fábrica normal de autobuses cercana al Centro del Cliente Setra. Nos espera rodeado de dispositivos, herramientas, plantillas y piezas de todo tipo. Mirando el esqueleto del nuevo dos pisos, nos dice: «En mis 32 años en la empresa, uno de mis cometidos favoritos ha sido prestar una contribución importante para sacar a la calle este sueño hecho autobús».

Por supuesto, no desempeña sus tareas sin ayuda. Sin distraerse, pero con la serenidad de quienes dominan su oficio, trabajan aquí más de dos docenas de personas. Hay cerrajeros, fontaneros, electricistas, «todos los oficios necesarios para construir vehículos», resume Schauz. A su lado tiene a seis ingenieros. Son el nexo de conexión con Desarrollo. «En el proceso —explica Schauz—, el equipo es muy creativo». 

El prototipo sirve para probar en la práctica lo que diseñadores y desarrolladores imaginaron en el ordenador. Como se dice en el fútbol, lo que importa es el resultado. En un nuevo autobús como este dos pisos, el primer resultado es el prototipo.

Para que en la fabricación todo ajuste al milímetro, el equipo de Walter Schauz fabrica piezas de prueba de todos los componentes. El esqueleto fabricado en grueso fue el modelo de partida. La tarea abarca desde la estructura para un tabique nuevo en la entrada, hasta «mock-ups», o sea maquetas, para los nuevos escalones y revestimientos de los accesos. ¿Hay de verdad más libertad de movimiento en los nuevos accesos al piso superior? ¿Es viable tender el cableado en el suelo en sentido horizontal y no vertical como hasta hoy? ¿Se nota realmente el espacio añadido al acceso y la zona libre en el lavabo del nuevo dos pisos? Los especialistas en prototipos montan todo para ponerlo a prueba, incluidos ejes y la unidad de motor y engranaje, pues el prototipo también tiene que circular. Además de piezas, la tarea genera también ideas, como una nueva bandeja para el conductor.

Todo tiene que funcionar bien hasta el último detalle, y para ello hoy se cuenta con tecnología moderna. Una impresora 3D va arrojando las más diversas piezas de plástico. «Así tenemos enseguida cosas tangibles para comprobar el funcionamiento», explica Schauz, que añade un ejemplo: un gran cliente español quería papeleras en los asientos. El área de diseño hizo los planos, la impresora hizo su papel y Setra pudo así presentar la pieza y acordarla con el cliente.

De falta de trabajo, ciertamente, no puede quejarse el jefe de Prototipos. El autobús de dos pisos S 531 DT está ya listo para fabricarse, pero hay nuevos proyectos esperando. Para relajarse tras tantas fatigas, Walter Schauz vuelve a subirse a un autobús: en su propio autobús de camping, para pasar las vacaciones en Provenza con la familia.