Conductor de autobús y piloto de globos aerostáticos.
Revista SetraWorld

Conductor de autobús y piloto de globos aerostáticos.

Rouven G. empezó a conducir autobuses y globos aerostáticos por casualidad y, con el tiempo, ambos se convirtieron en una verdadera afición.

A Rouven G. le encantan los días agitados, ya sea al volante de un cómodo autocar Setra o como piloto en la cesta de un globo aerostático. En ambos casos, disfruta de viajar con estilo y obtener constantemente nuevas perspectivas. 

A veces, son las coincidencias las que cambian la vida para siempre. Ese es el caso de Rouven G. Al igual que sucedió con su trabajo como conductor de autobuses, este empleado bancario debe sus increíbles ganas de volar en globo aerostático más bien al azar. Como miembro del cuerpo de bomberos voluntarios, el joven Rouven también organizaba excursiones. En esa época, iba a menudo al depósito de "Fahr mit" Hoffmann Reisen, una de las empresas de autocares más prestigiosas de la zona de Heidelberg.

Con el tiempo, no solo conoció mejor a los conductores de autobús, sino también al dueño de la empresa Theo Hoffmann y se preguntó qué se sentiría estar detrás del volante. La curiosidad lo atrapó. Después de sacarse el permiso para conducir camiones, completó su formación como conductor y, al poco tiempo, emprendió un largo viaje como conductor de un autocar Setra con "Fahr mit" Hoffmann-Reisen.

Retrato de un conductor de autobuses Setra: Rouven G.

BUS(Y)LIFE.

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BUS (Y) LIFE te lleva a bordo de la comunidad de autobuses y cuenta grandes historias de la vida de los conductores. Esta vez conocimos a Rouven, un conductor de autobús y globo aerostático. Para él, no se trata principalmente de llegar rápido al destino, sino de tener clientes satisfechos. El conductor de Setra habla de similitudes entre el autobús y el globo y reflexiona acerca de que a veces, las rutas más bonitas están justo enfrente de tu puerta.

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De forma tan inesperada como la conducción de autobuses se convirtió en una pasión para Rouven, este hombre de 43 años se topó con la afición de sus sueños, no hace mucho tiempo. Durante una operación de bomberos, su brigada de incendios tuvo que sacar a la tripulación de un globo aerostático de un apuro. Su globo se había quedado tan enredado en un seto después de un aterrizaje brusco que la misma tripulación no sabía qué hacer. Rouven G. y su brigada liberaron cuidadosamente la delicada envoltura de tela centímetro a centímetro de la maleza. Fue todo un éxito, ya que lograron desenredar la tela el globo sin causar ninguna clase de desperfecto. Este hecho despertó en Rouven G. la misma curiosidad que ya había sentido cuando pensó en la conducción de autobuses. Lo tuvo claro enseguida: no estaría en paz hasta que él mismo subiera al cielo y pilotara un globo aerostático.

«Lo incomparable de viajar en autobús es el contacto directo con los pasajeros, para los cuales eres un piloto, responsable de seguridad, navegante y animador, todo en una sola persona.»

Rouven G.

Rouven G. no tardó en establecer contacto con el equipo de globos aerostáticos Kampmann. Poco después, el piloto jefe Michael Kampmann entrenaría a Rouven G. como piloto de globos. Cuando Rouven ayuda a montar el globo, se puede ver rápidamente el profundo entusiasmo que siente. Concentrado, el futuro piloto prueba si el quemador funciona bien. Desde cuatro cilindros de gas situados en la cesta, manda ráfagas de fuego de varios metros de altura hacia el cielo del atardecer. Para el vuelo, el globo se sujeta a la cesta con cables de acero. Seguidamente, un gran ventilador comienza a llenar los 1300 metros cuadrados de la envoltura con aire veraniego. El globo en todo su esplendor se erige poco después, listo para el despegue. 

Cuando Rouven G. despega minutos después, se puede ver claramente cómo su rostro se relaja. Apenas diez minutos más tarde, el globo se eleva a una altitud de 1200 metros y una calma inesperada rodea al piloto. Ni siquiera se puede sentir la corriente del aire, ya que el globo se mueve en la dirección del viento. Una sensación absorbente de ingravidez y libertad inunda el ambiente, mientras Rouven G. flota pensativo por el resplandeciente cielo del atardecer. 

Aquí arriba, donde reina la inesperada calma, únicamente interrumpida por las regulares ráfagas de fuego del quemador, Rouven G. nos cuenta qué es lo que valora más de conducir su autobús y pilotear el globo aerostático: "Son medios de transporte elevados. Un Setra y un globo aerostático tienen mucho en común en ese sentido". Ambos medios de transporte se parecen en cuanto a su suave desplazamiento, movimiento ligero y apacible calma. Naturalmente, los proverbiales lujos de viajar a bordo de un autobús Setra ComfortClass no se pueden equiparar con la modesta comodidad que ofrece la cesta de un globo aerostático.

«Son medios de transporte elevados. Un Setra y un globo aerostático tienen mucho en común en ese sentido.»

Rouven G.

Lo que Rouven G. también aprecia de ambos vehículos es que, al principio, nunca sabe lo que el viaje deparará. Por ejemplo, nunca olvidará el día en que evitó un inminente motín de pasajeros debido a sus estómagos rugientes. Sin más preámbulos, se dirigió a una hamburguesería en la autopista y pidió 50 hamburguesas a la asombrada camarera. "Estos son los momentos de mi vida profesional que hacen que cada mañana me levante con ganas, curiosidad y sentido de la aventura para comenzar el día".

Sin embargo, a pesar de su sed de aventura, para Rouven G. la seguridad es lo primero, ya sea como bombero, conductor de autobús o piloto de globo aerostático. Cuando está al volante del Setra ComfortClass S 511 HD, vigila el tráfico y mantiene el autobús en su carril, una cosa queda clara: no es ninguna coincidencia que hasta ahora haya llevado a sus pasajeros de forma segura y sin incidentes hasta su destino y de regreso.