«Setra está en mi corazón y ahora ese corazón está también en el autobús», dice Geert Slingerland. Este operador de autobuses ha puesto un enorme tatuaje en su S 516 HD para mostrar su amor por Setra. El holandés ha sentido una gran fascinación por los autobuses Setra desde su infancia y se ha mantenido fiel a la marca hasta el día de hoy.

Geert Slingerland no podría mostrar su veneración por la marca Setra de forma más llamativa: un corazón de gran tamaño con las letras de Setra adorna los laterales y la parte trasera de un ComfortClass S 516 HD de Slingerland Tours en Mijdrecht (Países Bajos). El vinilo, inspirado en un tatuaje, fue inicialmente la imagen de la campaña #setratruelove para las redes sociales. En esta campaña para conmemorar el 70º aniversario de la marca, se pidió a los fans de Setra que documentaran su especial relación con Setra y compartieran imágenes.

«Desde que de joven trabajé en la gasolinera local y me fijé en los primeros autocares Setra que había allí, llevo la marca en mi corazón», comenta Geert Slingerland, que ahora tiene 70 años. «Cuando vi por primera vez la imagen del corazón de la campaña #setratruelove, lo tuve claro de inmediato: Tengo que poner esta imagen en mi autobús». ¡Y así fue! Ahora todo el mundo puede ver, en grande y a color, la estrecha relación que une a Slingerland Tours con la marca Setra.

Cuando Slingerland se hizo cargo del negocio de taxis de sus padres en 1988 y lo amplió con viajes en autocar, su primer autocar fue un S 208 HM. Utilizó el club bus para transportar a empleados a la nueva planta de la empresa Johnson Wax en Heerenveen. A lo largo de los años le siguieron muchos más Setras. Geert Slingerland aprecia especialmente la calidad de Setra y su forma de preservar el valor de los vehículos. Asimismo, ha podido comprobar que sus clientes también aprecian la gran comodidad y fiabilidad de los autocares Setra.

Sin embargo, la pasión de Geert Slingerland por los autobuses Setra no solo se limita a lo profesional. Y es que Setra también ocupa una gran parte de su corazón en su vida privada. «Hace 20 años, mi mujer y yo compramos un Setra S 6 de 1958 para restaurarlo pieza a pieza». Hoy, esta histórica joya brilla casi como nueva y se utiliza para bodas y tours. La restauración de un segundo S 6 ya lleva tiempo empezada. Echando la vista atrás, Geert Slingerland califica de «gran error» el hecho de haber vendido hace unos años un Setra S 11 bien restaurado a un aficionado.

El empresario encuentra personas afines en el Club de Veteranos de Setra, donde acude como representante de los Países Bajos desde hace años. En las reuniones anuales, intercambia ideas con otros apasionados propietarios de Setra y aprende consejos de restauración. Slingerland también ha llegado a conocer y apreciar el Club de Veteranos de Setra como una fuente fiable de piezas de repuesto, las cuales cada vez son más difíciles de encontrar. Y es que el cuidado y el mantenimiento de sus Setra es muy importante para Geert Slingerland. «Cada autobús es como un hijo para mí», dice con una sonrisa. Con ello se refiere no solo a los autobuses de época, sino también y sobre todo a su Setra S 516 HD, con el gran corazón en los laterales.